domingo, noviembre 16, 2008

Fuerte reclamo vecinal por el crimen de un comerciante

Más de 300 vecinos se reunieron el viernes al atardecer frente a la comisaría 44, del barrio de Versalles, para reclamar justicia por el crimen del carnicero Abel Rossi (51). Rossi fue asesinado cuando salió al paso de un grupo de ladrones que asaltó la farmacia que está al lado de su comercio.Hasta el jueves por la noche no había detenidos. Esa misma noche los vecinos se mostraron enojados con las autoridades policiales. En medio de la lectura de una carta abierta se oyeron algunos insultos y gritos en contra de la policía. "Estamos a una cuadra y media de la comisaría y acá no se ve nunca un policía. Estamos completamente desprotegidos", dijo una señora. Luego, un grupo de vecinos entró en la comisaría para dialogar con el comisario.Rossi era muy querido y respetado. Tenía su carnicería sobre la calle Bruselas y también una parrilla, en Bruselas y Arregui. Todos en el barrio lo conocían a él, a su esposa y a sus hijos.Justo a las 20.15, tres ladrones armados entraron a robar en la farmacia. En la farmacia estaban los dueños y tres clientes. Enseguida fueron dominados por los asaltantes, mientras que un cuarto cómplice se quedó afuera en un Clío rojo.Los investigadores trataban de establecer por qué Rossi salió de su carnicería con una cuchilla y fue hasta la farmacia. "No creemos que haya tratado de evitar el robo en esas condiciones de inferioridad. Manejamos dos hipótesis: una es que pensó que sus hijos estaban en la calle y cuando escuchó los gritos salió enseguida. La otra es que creyó que se trataba sólo de un ladrón y quiso asustarlo", dijo un vocero.El dueño de la farmacia lo vio venir y le gritó: '”Andate Abel, ya les entregué todo'. Pero los chorros le dispararon sin piedad desde adentro", contó una vecina del barrio. Rossi fue llevado al Hospital Santojanni, pero murió poco después.Los ladrones escaparon con el auto por Bruselas. A las pocas cuadras, en Lope de Vega y General Paz, un patrullero se le cruzó al Clío y comenzó a perseguirlo. Los ladrones dispararon, aunque no hirieron a nadie. La persecución siguió hasta la localidad de Ciudadela. Los ladrones volvieron a disparar y esta vez los policías respondieron. Los otros ladrones escaparon y se escondieron en el Fuerte Apache. Uno habría sido herido.

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